Cada vez son más las investigaciones y estudios que demuestran que el aceite de oliva virgen extra es muy beneficioso para la salud. En este caso, extrapolado al embarazo de las mujeres y al crecimiento y desarrollo del bebé.

Un estudio realizado por un equipo del CIBEROBN y la Universitat de Barcelona, publicado en la revista Food Chemistry, ha demostrado que el consumo de aceite de oliva virgen extra (AOVE) durante el embarazo aumenta el nivel de compuestos fenólicos, un tipo de antioxidantes, en la leche materna y también puede traspasar la placenta llegando al feto.

Hasta ahora no se sabía que los compuestos fenólicos del AOVE que consume la madre durante el embarazo podían añadir antioxidantes a la leche materna y llegar la bebé.