ACEITE DE ORUJO DE OLIVA: EL PATITO FEO CONVERTIDO EN CISNE

Aceite de maíz, aceite de coco… ¿tiene sentido potenciar su consumo como alternativa tal y como se está proponiendo por parte de algunos «expertos»? En ningún caso.

Ni desde el punto de vista nutricional ni mucho menos desde el de la sostenibilidad. España es un país de olivos y dentro de esta familia contamos con una alternativa menos conocida

Durante muchos años se le ha considerado el patito feo de la familia del aceite de oliva. Y es que es cierto que comparado con sus hermanos mayores (el aceite de oliva virgen o el AOVE) al pobrecito le falta «la chispa», entre otras cosas, esos compuestos fenólicos antioxidantes que hacen del AOVE un alimento potencialmente cardioprotector.

Pero ¡ojo! que nutricionalmente no sea tan interesante como el aceite de oliva virgen no quiere decir que no sea mejor alternativa al aceite de girasol.

LOS PUNTOS FUERTES DEL ACEITE DE ORUJO DE OLIVA

Algunas de las características de este aceite son:

  • Es un aceite muy estable y es el que mejor aguanta las sucesivas frituras.
  • Es mucho más rico en ácido oleico que el aceite de girasol. Este ácido graso monoinsaturado es beneficioso para la salud cardiovascular y puede ayudar a reducir el colesterol «malo» y la tensión arterial.
  • Tiene propiedades saludables antiinflamatorias y antioxidantes.
  • Este aceite tiene características sensoriales neutras por lo que potencian los sabores originales de los alimentos que se fríen con él.