Con este dulce ocurre igual que con los pestiños, pues se suele consumir a lo largo de todo el año, pero alcanza su mejor momento en Semana Santa.
Su sencilla elaboración y su delicioso sabor la han convertido en una referencia en todas las casas. Se elabora a base de leche, harina, azúcar, yemas de huevo, canela, corteza de limón y mantequilla.
En definitiva, la Cuaresma y la Semana Santa son oportunidades perfectas para seguir conociendo y disfrutando de la gastronomía andaluza
Ingredientes
400 ml de leche entera
35 g de maicena
80 g de azúcar
La cáscara de un limón
Un palo de canela
Aceite de oliva virgen extra https://aceites-echinac.com/tienda/aceite-de-oliva-virgen-extra-5-litros-pet/
Ingredientes para rebozar la leche frita
Huevo batido
Azúcar
Canela en polvo
Elaboración
Infusionamos la leche con el azúcar, el palo de canela y la cáscara del limón. Cuando llegue a ebullición, apagamos el fuego. Apartamos y tapamos.
Colamos la leche infusionada y la pasamos a un cazo limpio. Seguidamente disolvemos la maicena en la leche restante que habremos dejado en el frigorífico. Incorporamos la leche al cazo de la que hemos infusionado y calentamos de nuevo a fuego muy lento.
Removemos constantemente unos 20 minutos, cocinando bien, hasta que espese lo necesario pero evitando que se pegue.
Pasamos la crema a una fuente rectangular y cubrimos con papel film que esté en contacto con la masa, para evitar que se seque. Ponemos en la nevera y refrigeramos de un día para otro, con lo que cuajará perfectamente.
Una vez fría, cortamos la crema en porciones rectangulares, las pasamos por maicena y el huevo batido, friéndolas en aceite de oliva virgen extra bien caliente. Una vez fritas y doradas espolvoreamos por todos lados, con una mezcla de azúcar y canela en polvo. Servimos a temperatura ambiente.