Nuestro oro liquido, durante los meses de gestación: no solo nutre nuestra piel sino que favorece su elasticidad y así evitar las temidas estrías.

  • El aceite de oliva, la mejor solución para prevenir las estrías del embarazo.
  • Nutre tu cuerpo con el ‘oro líquido’ y tu piel lucirá raciante.

Las estrías son unas líneas rojas o blancas que pueden aparecer en tu cuerpo durante el embarazo afectando más en el abdomen y los senos. ¿Por qué se producen? Principalmente porque las fibras de colágeno y elastina se rompen debido al estiramiento de la piel; cuando esta se rompe, primero se forman unas rayas rojas que pueden picar e incluso doler y después se vuelven blancas y son casi imposibles de eliminar. Así que prevenir es siempre mejor que curar.

Si estás embarazada y quieres evitar que te salgan estrías, tienes en tu mano un remedio casero para prevenirlas y muy sencillo de preparar: el aceite de oliva.

El aceite de oliva es una auténtica joya no solo para nuestra mesa, sino también para nuestra salud. Se trata de un producto natural que contiene más de 4 activos antioxidantes, ácido oleico, vitamina E y K o polifenoles (ácidos grasos que sirven para recuperar los tejidos dañados y evitar el envejecimiento). Además, el aceite no solo aporta los lípidos del estrato córneo, sino que también ayuda a prevenir la deshidratación de la pìel: no solo nutre sino que además es humectante formando un manto protector. Esto hace que la piel sea elástica y cuanto más elástica esté, más fortalecida y preparada la tendremos para el aumento de volumen que experimenta nuestro cuerpo durante el embarazo.

Recuerda que nuestra piel es como una goma, si está en óptimas condiciones cuando se estira vuelve a su ser en las mismas condiciones pero si está débil y la estiras se quedará laxa para siempre.

Para conseguir esa elasticidad debes usar el aceite, al menos, dos veces al día, por la mañana y por la noche. Si lo haces después de la ducha, los poros estarán abiertos y penetrará mucho mejor, debes poner el aceite sobre la piel un poco húmeda y masajearla, con ello no solo ayudarás a la penetración del aceite sino que también oxigenas el tejido.

En definitiva, ten en cuenta que durante el embarazo debes cuidarte y no puedes usar cosméticos con químicos ni nada por el estilo. Así que la mejor opción es el aceite de oliva tanto ingerido como usado sobre la piel. ¡Verás lo lustrosa, nutrida y luminosa que la tienes!